Las fotografías no te dejan percibir el olor, el cariño, la alegría, la hospitalidad... ni oír las risas, el dolor o el anhelo del corazón de todo un país y su gente... Cuando estás allí, sólo quieres mirar en profundidad lo que estás viviendo, mientras algo sucede en tu interior. Son cosas que transforman tu forma de ver, de creer, de pensar, y que no se puede explicar fácilmente. Yo lo llamo "las instantáneas del alma." Pero intentaremos compartir con una imagen todo lo demás. África, es especial, Dios lo compartió con nosotros, y ahora nosotros lo hacemos contigo.